DESTINOS EN LIMA Y CALLAO POR EL DÍA DE SAN VALENTÍN


Con el objetivo de escapar de los excesivos efectos azucarados de San Valentín, trazamos una ruta opuesta para transitar a dúo en Lima y Callao.


Con cuanto desenfado los antiguos peruanos modelaban detalladamente su intensa actividad amorosa a través de la cerámica. El eros andino, puro y duro,  reflejado sin rubor en el centenar de figuras de la colección de huacos eróticos del  Museo Arqueológico Rafael Larco Herrera.

El museo es ideal para conocer y aprender sobre el arte erótico prehispánico. Su afamada colección de ceramios de este tipo, probablemente sonrojaría al mismísimo San Valentín pero, más allá de esos remilgos y pudores, las figuras son inspiradoras e ilustrativas de la importancia y trascendencia del amor en todos los tiempos.



Un amor distinto pero más sincero y perdurable es el amor a la comida. Eso lo sabemos bien. Así que, como sabor y saber están conectados, la Huaca Pucllana ofrece una interesante mistura entre su legado precolombino, sus espectaculares visiones de la ciudad actual y los armoniosos sabores de su restaurante, donde los platillos de evocación criolla y los postres que alegran el paladar, son auténticos y efectivos flechazos al corazón.




Si quieres vivir una tarde romántica en una playa solitaria, anímese a zarpar hacia Cabezo Norte en la isla San Lorenzo. Después de tres horas de navegación por el mar del Callao, no solo encontrará el remedio para el intenso calor veraniego sino que cumplirá la fantasía de llegar a una isla para dos.


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